Sumeria 1

Se tiene el total convencimiento que Lemuria y Atlántida existieron a pesar de la desacreditación ortodoxa que califica los relatos sobre su existencia como meros mitos, nada fiables. Pero nótese lo paradójico de este asunto: actualmente se asignan importantes presupuesto en investigaciones arqueológicas para darle sustento científico al mito bíblico, esto es, se intenta comprobar que lugares, acontecimientos y protagonistas narrados en el Antiguo Testamento fueron reales pero es muy poco lo que adelantan en esta gestión. Israel Filkenstein director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Tel Aviv junto a Neil Asher Silberman son los autores de la obra La Biblia desenterrada.

}Los autores afirman que la investigación arqueológica no justifica la versión que la Biblia da del origen de la identidad israelita y de su historia. En esta dirección concluyen que el Éxodo de Moisés nunca existió y resulta evidente esta afirmación porque, cómo explicar que en un periplo de 40 años del pueblo de Israel por el desierto no exista la mínima huella material de su tránsito.

Si admitimos que la existencia de Lemuria y Atlántida se basaron en mitos y leyendas este elemento no le resta autenticidad a su historia porque está claro que en estos se encierran muchas verdades como lo notamos con anterioridad. En el caso de Sumeria existen pruebas documentales y arqueológicas de la autenticidad de su existencia.

Sumeria es la primera gran civilización referida por la Historia, lo que significa que hay constancia escrita de su existencia. A mediados del siglo XIX unos exploradores encontraron en la capital de Asiria – Nínive en el palacio del Rey Asurbanipal 25.000 tablillas de arcilla impresas con su escritura (la sumeria) en un estilo cuneiforme, esto quiere decir que se elaboraban unas planchas de arcilla y aun blanda con unas finas estacas de bambú imprimían los caracteres en forma de cuña, posteriormente cocían con fuego el material y de esta forma podían conservar por largos períodos de tiempo su historia. Aquí encontramos la historia de la humanidad según el punto de vista de quienes tradujeron dichas tablas, sin embargo no todos los relatos salieron a luz en su momento, algunos fueron suprimidos a conveniencia pero a pesar de ello poco a poco afloran las historias completas en manos de investigadores circunstanciales.

La civilización sumeria quizá no contó con un gran territorio como primer asentamiento pero su área de influencia fue enorme, se situó entre los ríos Tigris y Eufrates en la región que los griegos llamaron Mesopotamia (entre ríos) sin embargo posteriormente sus gobernadores dividieron el planeta en dominios donde desarrollaron importantes civilizaciones. En este territorio fueron muchos los acontecimientos que sucedieron en especial de tipo bélico debido a que era una zona próspera y rica hecho que sedujo a otras tribus y pueblos y las animaron a la conquista. Inicialmente el nombre era Sumeria pero posteriormente cambia su nombre varias veces: Acadia, Asiria, Babilona y finalmente Irak.

Las tablillas a las que hacíamos alusión antes (con una antigüedad de 6.000 años) fueron traducidas por varios eruditos especialistas en lenguas muertas, quienes con mucha paciencia y devoción volcaron a las lenguas modernas historias de tiempos muy lejanos, difícil de determinar con exactitud. Uno de ellos Zecharias Sitchin, nacido en Rusia en 1.922, estudió en Palestina y paso sus últimos días en los Estados Unidos donde murió recientemente en 2.010

Tablas cuneiformes

Las traducciones de Sitchin fueron plasmadas en su gran obra: “Crónicas de la Tierra” que comprende 7 libros, entre los cuales se encuentran el 12 Planeta, el Libro Perdido de Enki, El Génesis Revisado, La guerra de los Dioses y el Código Cósmico. Se trata de un material de lectura obligatoria para quienes se sientan seducidos por acontecimientos auténticos sucedidos muchos años antes de los relatos a los que nos han acostumbrado la comunidad académica en colegios y universidades.

Las tablillas nos hablan de una historia de 450.000 años, cuando unos seres llamados Anunnakis (que significa: “los que del cielo bajaron a la tierra”) llegaron de un planeta, por ahora le llamaremos Planeta X (existe mucha controversia en relación a este astro perteneciente a nuestro sistema solar) al nuestro buscando oro y otros minerales para abastecer las necesidades de su lugar de origen. En ese momento la Tierra tenía unas condiciones irrisorias para la vida pues casi toda la tierra estaba anegada, pero al contar estos seres con una tecnología muy avanzada usaron instrumentos muy sofisticados de búsqueda de metales aun debajo del mar. Se instalaron cerca del Golfo Pérsico donde sus aparatos detectaron gran cantidad del preciado metal

Mientras en el continente europeo hace 6.000 años los habitantes vivían en la edad de piedra los sumerios alcanzaron un desarrollo en todas las ciencias que hoy mismo no podríamos explicar como lo hicieron de no ser por los relatos de las tablillas aludidas. En el siguiente gráfico mostraremos algunos de los aportes de esta civilización a la humanidad, pero resulta del todo incomprensible cómo llegaron a ese grado de desarrollo de la noche a la mañana de acuerdo a los esquemas de pensamiento actuales.

APORTES DE LOS SUMERIOS

Estos aportes desconciertan a los antropólogos ya que diera la impresión que estos conocimientos llegaron de un momento a otro, lo que indica que no hubo evolución en la creación de estas muestras culturales y técnicas imposibles para cualquier historiador ubicarlas en el neolítico

GRAFICO 1

Puede creerse que todo este acervo de conocimientos, técnicas, tecnologías tuvieron sustento en un proceso de evolución continuo y sistemático del ser humano hace más de 6.000 años? Si nos ceñimos al modelo evolucionista de Darwin por supuesto no se entendería jamás.

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