3.3 Oopart: Las esferas de piedra Costa Rica
- Jaime Vergara J
- 7 dic 2016
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En 1939 la United Fruit Company, empresa productora de banano en su proceso de sembrado de este producto encontró muchas piedras de diferente tamaño que van desde 0,5 metros hasta 2,5 metros de diámetro en el Delta del Diquís al sur de la República de Costa Rica en centro América. Tienen una característica muy especial: su esfericidad es casi perfecta, lo que pone en ridículo la versión oficial que las cataloga como “caprichos de la naturaleza” o formaciones naturales, dicen los incautos. Se calculan 500 esferas que se encuentran no solo en Costa Rica, muchas fueron sacadas del país, el material usado es en la mayoría de los casos granodiorita que es una piedra de origen volcánico.

Si se intentase tener una idea del procedimiento para su elaboración se tendría que acudir al uso de herramientas de metal, como mínimo, pero se desconoce el uso del metal por la cultura de los Borucas, comunidades indígenas habitantes de la zona . El experto Samuel Lothrop,

estuvo en el Delta en el año 1.943 y realizó un interesante cálculo: para labrar una bola de 1 metro de diámetro sería preciso un bloque de 9 toneladas y ya que hay esferas de más de 2 metros de diámetro ello exigirá un bloque de hasta 18 toneladas. Nada despreciable este dato si se tiene en cuenta que cerca del emplazamiento original no hay ningún a cantera y de haberla resulta descabellada la posibilidad de extracción y transporte por espesos bosques.
Ningún grupo étnico se ha atribuido su autoría, no se tiene referencia que se hayan elaborado para algún tipo de culto, solo están ahí poniendo a la ciencia de nuevo en serios apuros; es muy poco lo que se ha estudiado de ellas más pareciera desinterés que otra cosa. En la región de hallazgo los asentamientos humanos son escasos sin embargo la comunidad Boruca es el principal grupo étnico que ciertamente no destaca por su tradición ni su heredad de valores culturales importantes, se dedican en especial a la elaboración de tejidos para prendas y modestas cerámicas, carecen visiblemente templos de culto y poco se sabe de sus rituales y sus dioses, sin embargo los actuales pobladores del Delta aunque ignoran la procedencia de las esferas y su uso si nos proporcionan algunas pistas del cómo se elaboraron.

Una anciana boruca de 94 años explicó al famoso investigador, periodista y escritor J.J. Benitez que los nativos usaban un jugo amarillo, proveniente de alguna planta nativa de la selva para ablandar las piedras y darles su forma. Como es su costumbre los científicos rechazan este tipo de versiones considerándolas poco serias ya que era un apresurado testimonio de una humilde indígena. Sin embargo, no puede desdeñarse esta opción porque en el Perú también se cuentan historias parecidas.
Muchos de los objetos que nos conciernen están dispersos por la zona sin ninguna aparente disposición o colocación que permitiera buscar alguna correlación con alineaciones astronómica, no obstante, los nativos no dan testimonio de ello. La doctora Doris Stone propuso al gobierno de

Costa Rica hacer lo posible para que no se removieran las piedras de su ubicación original y de esta manera buscar un enlace astronómico de señalamiento, pero lamentablemente las piedras fueron removidas de sus lugares y hoy las vemos hoy hasta en muchas casas de adinerados y en jardines de instituciones del Estado. Un dato de interés es el hecho que muy cerca de las esferas se encontraron artefactos de oro que no aclara mucho el enigma, sin embargo se encontraron esferas despedazadas y la leyenda nos cuenta que para los nativos era común creer que las esferas contenían en su interior el preciado metal.
Pero, que podrían significar esferas pétreas que pueden llegar a pesar 15 toneladas cortadas y labradas (sea cual sea el método) tan perfectas? No se tienen muchas referencias del empleo que se le daban, aunque si aparecen en otros rincones del planeta, pero igualmente no se tienen respuestas contundentes. Pudiera ser que se trate de enclaves magnéticos canalizadores de energías como los dólmenes y menhires dispersos por el continente europeo

Hoy en día se nos privan de respuestas satisfactorias sobre el significado de estas fabulosas esferas, por qué y para quien se elaboraron, que tecnología usaron, todo esto seguirá generando teorías especulativas en este peregrinar por el misterio de un planeta atiborrado de enigmas sin solución.
Las esferas fueron elaboradas con técnicas que desconocemos, usando la geometría (que no es un conocimiento propio de los indígenas) y me atrevo a suponer que el sentido de su existencia tiene necesariamente que ver con la astronomía como una forma de señalar la presencia de determinados sistemas estelares, es solo un presupuesto.
Esferas alrededor del mundo
No solo en Costa Rica las podemos encontrar aunque son las más famosas del mundo; a lo largo de la superficie terrestre estan a la vista de todos, maravillando a propios y extraños, porque los estudiosos de las ciencias simplemente se empecinan en soslayar este fenómeno aunque tenga características planetarias. Y es que no puede aceptarse que la naturaleza con toda su sabiduría y magnificencia reproduzca figuras pétreas con tan asombroso equilibrio geométrico en América o en la China. Aquí debemos ser concluyentes y categóricos: las esferas alusivas son creaciones humanas.

Pero hay otro elemento que puede destacarse en el estudio de las esferas: en sus respectivas ubicaciones siempre se encuentran de las mismas dimensiones, que van desde el tamaño de una bola de baloncesto hasta bolas de 3 metros de diámetro, todas ellas mezcladas como si el significado se definieran por el grosor de la pieza. La característica uniforme de los artefactos llevan a pensar necesariamente en una acción cultural o tecnológica deliverada.
En Nueva Zelanda, muy lejos de Costa Rica aparecen las esferas que allí se les da una connotación sagrada aunque no hay explicación de ese porqué. Los nativos le llaman los cantos rodados de Moeraki alcanzando un diámetro de hasta 4 metros. Son un importante atractivo turístico y están

protegidas en el dominio de una reserva natural.
El Valle de la Luna en Argentina parece poseer las esferas más antíguas del Planeta, calculándose una edad de varias decenas de millones de años por el fenómeno geológico de concreción (espesamiento por acumulación de materia alrededor de un núcleo o sobre una superficie). El Valle es un inmenso paraíso de fósiles que posee el registro de dinosaurios más antiguo del mundo siendo este dato más que revelador dentro de la teoría marginal que conjetura la coexistencia de los saurios con los seres humanos.

República Checa también es otro de los escenarios donde el misterio hace su aparición lo mismo que Venezuela y el Caribe pero es muy particular el caso de las esferas encontradas en el norte de África donde hace ya centurias se emplazó la magnífica ciudad de Cartago fundada por los fenicios. Las piedras allí encontradas no son tan grandes como las de Costa Rica (entre 12 y 40 centímetros) pero si numerosas destacándose la denominación nativa: "piedras de fuego” o “piedras de cañón” y no es para menos la asociación de ideas que de inmediato surge aquí, será que tuvieron el uso como balas de cañón? Pudieron estos “proyectiles” haberse empleado en el siglo IX adC., con tal propósito? En este caso pareciera lógico pensar en ello en esa época de guerras y conquistas pero no como balas de cañón sino como objetos devastadores catapultados a distancia. La catapulta fue inventada posiblemente por los griegos en el siglo IV adC. y mejorada por los fenicios. Se usaron muchos elementos como proyectiles y se mencionan bolas incendiarias, piedras y hasta cadaveres, pero en los registros aparecen las bolas de piedra pulida.
En este sentido si encaja el uso en el contexto histórico pero cuando hacemos referencia a América es improbable ya que este dispositivo de guerra nunca se conoció tal y como fuera muy común en el Mediterraneo desde la historia antigua hasta la Edad Media
Quedan pendientes muchas explicaciones, el misterio continua vivo, pero estas maravillosas esferas no dejan de asombrarnos, deleitando

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