4.3. Las aeronaves
- Jaime Vergara J
- 25 ene 2017
- 5 Min. de lectura
Hoy contamos con un conocimiento muy avanzado de la aeronáutica espacial. En el siglo XX se hicieron descubrimientos trascendentales que han puesto al ser humano cada vez más cerca de las estrellas, se descubrieron miles de millones de galaxias y muchos fenómenos astronómicos como agujeros negros, materia oscura, multiuniversos, etc. La humanidad cuenta hoy en día con artefactos voladores de todos los tipos y modelos, hipersónicos, “invisibles” y hasta platos volantes creados con tecnología alienígena.

Como ya vimos y esto se puede corroborar con la revisión de antiguos textos las diferentes tradiciones de nuestro planeta nos hablan de dioses que se desplazaban libremente de un lado a otro, iban y venían a su antojo de lo alto a la superficie, suponemos entonces que existían también máquinas que cumplían con ese propósito.
En esta sección nos ocuparemos de ello y esta vez, comenzaremos con la siempre enigmática y fascinante Egipto que siempre nos sorprende con cada nuevo hallazgo que realizan los arqueólogos.
Aviones en Egipto
En el año 1898 el Doctor Kahlil Messiha descubrió este objeto en una tumba de la antigua ciudad de Saqqara, lugar donde se construyó la primera pirámide en Egipto. El avioncito (o planeador) es de madera y por ello podemos tener el dato exacto de su antigüedad, 2.200 años.

La pieza se encontraba en el Museo de El Cairo y aparece en los catálogos de dicho museo clasificada como “halcón”. Por supuesto al “avioncito” no se le da mayor importancia, es solo un ave muy reverenciada en la tierra de los faraones y en ello han de convenir quienes se acercaban a la urna donde reposaba un sueño de 2 milenios. Y lo digo en tiempo pasado, ya que el “halconcillo”, tomó vuelo y desapareció. Las autoridades del Museo repararon que eran demasiados los cuestionamientos que hacían los visitantes del mismo y tomaron la decisión de ocultarlo.

Antes de su desaparición fue el Dr. Khalil Messiha, quien lo examina con mucha minuciosidad y nota que a diferencia de otras piezas en forma de ave, detalla que sus alas son completamente planas y la cola la tenía levantada verticalmente, algo que no es nada común en estas especies de animales, adicionalmente el Dr. Messiah sospecha de un diseño aerodinámico en la pieza.
Está hecho de madera y pesa 39 gramos, tiene 14 centímetros de largo y 18 de envergadura, salta a la vista la ausencia de algún dispositivo de propulsión por lo que podría inferirse no es un avión sino un planeador. Este pormenor despierta otra duda y es que los planeadores son impulsados por aviones y es allí donde se torna más incómodo el affaire para los egiptólogos.
Cualquiera podría titubear sobre la apariencia del aparatico, siempre hay que dar el beneficio de la duda pero si lo asociamos con otros artefactos le damos más sentido. Volvemos a Egipto
Templo de Abydos
En 1.902 fue estudiado un extraño jeroglífico que aparece en el templo funerario del soberano Seti I perteneciente a la dinastía XIX, también denominado Templo de Abydos, construido hace 4.000 años . En si la figura no requiere de mucha explanación, habla por sí misma: sobresale en ella un avión, un helicóptero y posiblemente un tanque de guerra

Los egiptólogos quedan indefensos ante tal interpretación y acuden a confusas argucias como las que encontramos en Wikipedia: “se trata de un efecto pareidólico debido, en primera instancia, al deliberado retoque de las imágenes que se muestran en los medios y, en segunda, a que las caprichosas formas de los jeroglíficos son producto de un palimpsesto”.
Si entendemos la pareidolia como fenómeno psicológico que nos hace ver lo que no es y palimpsesto como el intento de un nuevo texto para escribir algo nuevo, se desprende que quien ve aviones y helicópteros en ese friso, requiere tratamiento psiquiátrico o que los autores de la figura, grabada en piedra, cometieron un error e intentaron rediseñar la figura. Los dos argumentos no dejan de ser más que un barullo para distraer la atención de lo que el sentido común expresa.
Pero, cómo se explica este hecho? Si podemos encontrar artefactos como los Ooparts que datan de miles o millones de años así mismo podemos decir, y luego lo seguiremos confirmando con más pruebas que no es descabellada la idea de que sean imágenes tomadas con fidelidad de artefactos reales.
Aviones en Colombia.
La siguiente colección esta exhibida en el Museo de Oro del Banco de la República en Bogotá en Colombia, el más grande del mundo en piezas precolombinas de este metal precioso. Aparatos con diversos diseños, inclusive se detecta un avión con hélice en el centro de la foto.

Estas joyas aeronáuticas fueron encontradas en varios sitios de Colombia pero la mayoría pertenecen a la cultura Tairona de la Sierra Nevada de Santa Marta, en el norte del país. Su antigüedad se estima en 1.600 años.
El primer enigma que aparece en escena en este caso es que tanto en Colombia como en el resto de las Américas no se conoció la metalurgia de los metales con excepción del oro y para ello es imprescindible contar con conocimientos de química, fundición, laminado y otras labores propias de esta industria. Si bien es cierto la región hoy ocupada por Colombia no es prominente en construcciones pétreas de alta envergadura como Perú o México es del todo extraño que se ignorara la elaboración de herramientas de metales como el hierro, el cobre o el bronce para cortar y pulir la piedra. Jamás podrá creerse, de ninguna manera se admite que los monolitos dispersos en todo el mundo se hayan logrado cortar con herramientas de piedra.


Entonces, cómo pudieron los indígenas precolombinos conocer la metalurgia del oro? Tan complejo procedimiento tuvo que ser aportado por seres muchísimo más evolucionados que ellos y que, por supuesto tenían la capacidad de movilizarse en aviones! Si lográramos tener la certeza que los objetos que nos atañen son verdaderamente aviones y que los artesanos hayan reproducido lo que vieron en su momento, surcando los cielos o en operaciones de aterrizaje o despegue deberíamos suponer que si existieron. Y si dedujéramos con lógica del siglo XXI que en la fabricación de un avión se requieren entre otros metales tales como el aluminio para el fuselaje y el acero en los motores el problema sería mayor para desenredar el intrincado tejido de lo mistérico en la antigüedad de la humanidad. No tiene sentido aparente.
Aviones de oro que presentan sus características completas. Son pequeñas piezas que en este momento están en exhibición en el museo mencionado. Los “expertos” los clasifican como pájaros o insectos. Que lejano parecido! Nótese con cuidado, ningún ave tiene cola vertical como estos objetos. Sobresale además la cabina del piloto y alas en forma delta como muchos modelos de aviones recientes (el transbordador por ejemplo)

Los aviones han sido objeto de muchos estudios y el consenso es generalizado: no son ni peces ni insectos. Incluso fueron copiados en madera y colocados en las cámaras de aerodinámica de la NASA. Lograron su cometido: Volaban! Dos ingenieros de la NASA replicaron a escala perfecta uno de los modelos, solo le agregaron el motor. El avión despegó y aterrizó sin problemas haciendo las maniobras de giro sin error alguno. Mucho es lo que nos debe la ciencia.


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