3.8. Los discos Dropa

El secretismo oficial sobre los misterios de la humanidad no es solo una categoría inherente a la cultura occidental. Y si acaso se tuviera el más alto interés en explorar sobre las civilizaciones de oriente del Planeta nos encontraríamos frente a un mundo casi inexpugnable porque el recelo sobre su pasado es característico de dichos pueblos. Mucho tiempo transcurrió para que Europa supiera sobre oriente, sus leyendas, su cultura, sus tradiciones y solo cuando Marco Polo rompe el velo que separaba a Europa en el siglo XIII de la legendaria y casi mítica China, pudimos acercarnos un poco más al entendimiento de una cultura que hasta la fecha muestra su renuencia de ser sondeada. Pocos saben que en China hay 400 pirámides, 4 veces más que en Egipto siendo una de ellas, la pirámide blanca de Xi-an la más alta del mundo con sus 307 metros que doblega a la Gran Pirámide del Valle de Giza. No nos sorprende ignorar la presencia de estos maravillosos portentos de la arquitectura, que aún seguimos desconociendo su verdadera utilidad. Solo una cosa nos queda claro: el gobierno chino las esconde escrupulosamente a la mirada de propios y extraños, nadie en occidente ha logrado obtener autorización alguna para que se investiguen.

El nuevo oopart que nos concierne es más una leyenda que una realidad ya que así mismo como se descubren estos misteriosos discos, muy rápidamente les perdemos la pista por la misma actitud del gobierno chino de encubrir el hallazgo. No obstante han quedado constancia de unas pocas fotos, una leyenda y otro misterio más que se suma a la lista del entramado de enigmas por resolver.

En una caverna en Baian Kara-Ula, China se encontró a mediados del siglo XX unos discos de piedra, similares a los antiguos acetatos que reproducían música en los años 50-60. Los pobladores de esa región cuentan en sus “leyendas” que hace muchos años un aparato muy grande cayó del cielo y se estrelló creando una gran confusión porque nunca habían visto semejante artefacto.

De ese aparato salieron unos seres muy pequeñitos y bastante diferentes a los nativos; éstos últimos creyendo que eran peligrosos mataron a la mayoría, más los que quedaron vivos fueron perdonados y les contaron historia de las estrellas. A estos seres se les llamó Dropa, medían cerca de 1,20 metros de altura y traían consigo una colección de más de 700 discos con surcos en espiral donde, según ellos estaba impresa la historia de su civilización.

Varios esqueletos en excelente estado de conservación fueron encontrados en la cueva con una increíble edad de 12.000 años calculados por el método de Carbono 14. Como es de suponerse y de acuerdo a los patrones de pesquisas a los que nos están queriendo acostumbrar, esqueletos y discos “desaparecieron” y por consiguiente las investigaciones sobre el tema quedaron en el olvido, solo estas escasas evidencias apenas suficientes para referenciar el caso con muchos otros y verificar una vez más que los ocultamientos no dejan de ser una muestra inequívoca del valor que contienen estos descubrimientos molestos .

Mostramos a continuación varios de los discos que traían los Dropa que fueron llevados a Moscú para varios análisis y encontraron restos de cobalto y además un aparato determinó carga eléctrica en los mismos.

Los discos dropa

En el primer disco vemos una serie de figuras que no dejan la menor duda por su claridad y buena resolución de la foto: Un sol en el centro, un platillo volador, un ser muy similar a los llamados aliens grises en la actualidad y un saurio. En los análisis de los discos, específicamente en los surcos se notan muchos símbolos que no ha sido posible descifrarlos.

El segundo es un disco bellamente elaborado y los dos últimos son los únicos que están a la vista de la gente. Hace poco el gobierno chino puso la colección de los discos fuera del alcance del público. Hay mucha especulación en relación a estos seres que por cierto eran muy pacíficos; algunos investigadores piensan que del cruce genético de los Dropa con los antiguos habitantes de la región aparece la actual raza china. Es casi imposible adelantar cualquier conjetura al respecto para verificar esta hipótesis ya que el gobierno chino prohíbe cualquier acercamiento a esta realidad.